Sabemos que esta receta puede provocarles sentimientos encontrados. Por eso aclaramos que está dedicada a todos aquellos amantes de la carne por sobre todas las cosas, en especial para esos que suelen ganar aplausos los domingos después de haberse pasado horas frente a la parrilla, sudando como nunca, para hacer un asado memorable.
Para toda esa gente que sabe que las mejores cosas de la vida no llegan fácil, sino que hay que esperarlas con amor y paciencia, a ellos dedicamos este increíble sandwich de carne tierna de roast beef y queso cheddar semiderretido, para que amen sufridos cada minuto de la (MUCHA*) espera y se regocijen bocado a bocado cuando finalmente lo tengan en mano.
(*) Cuando decimos MUCHA espera, no les mentimos ni un poquito: lo ideal es dejar que nuestra carnita se relaje en sus aguas termales de caldo, vino y escamas de cebolla por unas -masmenos- 8 horas.
Y si. Seguro que algunos de ustedes ya huyeron despavoridos a por unas hamburguesas vuelta y vuelta en la plancha o directo al Automac. (“¿OCHO horas en la cocina? ¿Dónde se ha visto?”). No los culpamos. Sabemos que esta receta no es para cualquiera. Nosotros también dudamos antes de embarcarnos en semejante viaje, pero nos mantuvimos firmes ante nuestra decisión. En definitiva, una vez que sellen la carne y la dejen ahí chapoteando doradita y feliz en su charquito, no hay mucho más por hacer en la cocina hasta que decidan que está lista.
Así que ya saben. Recomendamos que se animen un día gris de fin de semana (un feriado también sirve), de esos en los que no hay mejor plan que ponerse al día con varios capítulos de alguna serie que les guste mucho, o bien que decidan quedarse tirados en la cama leyendo un buen libro mientras se toman una(s) copita(s) de rico vino tinto, con el reconfortante aroma de la carne de fondo. Les aseguramos que el resultado vale cada uno de esos 480 minutos.
La perlita
Esta receta tuvo su minuto de fama en Planeta Joy, en donde fue injustamente vapuleada en los comentarios por gente que -al parecer- nunca disfrutó de un suculento bocado de un sandwich de carne como esta, que de tan tierna no es necesario contar con un cuchillo para cortarla. Tanto de tierna que se deshace en la boca al comerla y no podes parar de pensar en el bis, incluso antes de terminar la porción que tenes delante. Tanto de rica que terminas dispuesto a bancar 8 horas de espera para disfrutarla una vez más.
Sandwich de Roast Beef
Slow-cooked Beef Sandwich
Ingredientes
- 1 kg roast beef
- Aceite
- Sal y pimienta, a gusto
- 1 paquete de cebollas deshidratadas
- 2 cubitos de caldo de carne, que hidrataremos siguiendo las instrucciones del envase.
- 2 tazas de vino tinto
- 1 paquete de queso provolone en hebras
- Queso cheddar en fetas
- Pan para sandwich (el que prefieran!)
Preparación
En primer lugar, frotamos la carne con sal y pimienta a gusto.
Luego, calentamos aceite en una sartén (grande) y sellamos la carne por todos sus lados, asegurándonos de que queden bien dorados (de esta forma, la carne mantendrá sus jugos durante la cocción, otorgándole más sabor). Una vez lista, colocamos la carne en una olla grande, esparcimos sobre ella la cebolla deshidratada y le agregamos el caldo de carne.
Acto seguido, nos armamos de paciencia y dejamos cocinar entre 8 y 10 horas a fuego bajo (la otra opción es cocinar por 4/5 horas a fuego alto y luego reducir el fuego por 3 o 4 horas más).
Cuando el caldo de carne comience a evaporarse, incorporamos a la olla los 2 vasos de vino tinto.
¿Cómo saber si la carne está lista? Debería “desarmarse” al pincharla con un tenedor. Es importante tener en cuenta que, cuanto más tiempo la cocinemos, más suave estará.
Una vez que nuestra carne esté bien tierna, la colocamos en un recipiente y la desmenuzamos con un tenedor.
Presentación
Abrimos los panes, colocamos el queso cheddar en fetas y las hebras de provolone (una opción es la de tostar el pan para que quede más crocante y que el queso se derrita) y agregamos la carne. Se pueden colocar condimentos en recipientes pequeños para distribuir en la mesa y que cada uno agregue a gusto.
Y ahora si… después de tanta espera, a comer!!!
Fuente
Una receta que encontramos en Our Best Bites
De Fondo
Tourist, de Athlete.