En casa, el couscous es uno de esos ingredientes que jamás nos cansamos de usar.
Nuestra forma de preparación habitual -con tomate, pepino, perejil y limón- es ideal para comer con cuchara directo del bowl, al mejor estilo comfort food.
Por ser algo que hacemos casi de memoria, esta vez nos dieron ganas de aventurarnos y recrear esta variante de Nigel Slater, aunque reemplazando la naranja por un maravilloso mango orgánico que teníamos en su punto justo, listo para usar. El resultado es un plato vibrante y sencillo de preparar, perfecto para una comida informal con aires de verano.
¿Qué más se puede pedir?
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