Comer rico y barato: Paris

Pero que aventura resultó nuestro paso por Paris!
Como la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull nos dejó allí varados por más tiempo del planeado, no tuvimos más remedio que sucumbir día tras día ante sus bellísimos paisajes y sus coloridas pâtisseries.
Durante el período de yapa en el que pudimos caminar la ciudad como algo más que simples turistas, nos dimos el gusto de visitar algunas de las más destacadas boulangeries parisinas, como Le Grenier à pain (38 rue des Abbesses, 75018 Paris), cuya baguette fue seleccionada “Best Baguette in Paris” en la edición 2010 (17th) de este crocante concurso. Otro lugarcito que se lleva los laureles en nuestra escala de cosas MUY ricas consumidas en Paris es Gosselin (125 rue Saint-Honoré, 75001 Paris), una boulanger-patissier-traiteur ubicada a 1 cuadra del departamento que alquilamos y que siempre tenía algo en la vidriera que nos tentaba… una locura, nos queríamos comprar todo! Así no se puede vivir…

Bueno, ahora si! Oficialmente damos comienzo al principio del final de esta crónica de comida europea, que tantas alegrías nos trajo y que con tanto cariño recordamos. Enjoy!

La Tour Mauborg

Nuestro primer almuerzo oficial en Paris se sucedió en esta brasserie, justito frente a Les Invalides. Ale se pidió una crêpe de champiñón y queso, y yo opte por un omelette de jamón y queso con ensalada (€16 los 2 platos). Acá aprendimos que en los restaurantes se puede pedir una carafe d’eau (jarra con agua) sin cargo, por lo que ahorramos bastante presupuesto teniendo en cuenta lo mucho que cuesta la gaseosa en París (desconozco el porqué, sólo sé que es así). Eso si, si pedis un bis de carafe, no te dan ni cinco de bola.

Bistrot Victoires

En al artículo de Gourmet Traveller “Eating in Paris for under €10” y bajo la categoría de “Best meal-in-a-bowl salad” encontramos este típico bistró parisino, ubicado muy cerca de los Jardines del Palais Royal. Y dejenme decirles que luego de probar la Ensalada Landaise con hojas verde, foie gras, patas de pato, confit de mollejas y jamón crudo (€9,00), no tenemos más que ratificar esta afirmación.
Ah! No me quiero olvidar de mencionar que los quesitos que pedimos de entrada también estaban buenísimos… bah, la foto habla por sí sola.

Ladurée Royale

¿Qué decir de Ladurée? Este mítico salón de té + pastelería fue fundado en 1862 por Louis Ernest Ladurée y se caracteriza no sólo por su decoración entre romántica y ostentosa (super french style), sino también por sus ultra-famosos macarons: una especie de alfajorcito muy colorido, crujiente por fuera y cremoso por dentro.
Desde ya les advertimos: comprarte “un alguito dulce” en Laduree es caro, sí. Pero también es un MUST.
Mientras que Ceci y Herni optaron por una refrescante Tarte citron (sweet pastry, smooth lemon cream, lemon jelly) a €6,10; Ale y yo elegimos una Tarte tatin (puff pastry, caramel flavoured candied apple, cream) de €7,00 que tenía una pinta que se caía. Para completar, compartimos un combo de 4 mini-macarons a €2,10 each.

Café des 2 Moulins

Si, si señores! También visitamos el famoso café de Amelie y nos merendamos una crème brûlée + café cortado + jugo de naranja por €15. Muy pintorezco el barrio (Montmartre), mucho artista y callecitas empedradas. 100% Paris.

Le Comptoir du Relais

También en al artículo de Gourmet Traveller “Eating in Paris for under €10” y bajo la categoría de “Best croque-monsieur” llegamos a Le Comptoir du Relais. El lugar es un poco caro, pero es lindo y tiene algunas cositas que se pueden rescatar para no perder todo el presupuesto de comida del día en una simple merienda: ese fue el caso de la croque monsieur de salmón que nos pedimos y por la cual pagamos €10. Acompañamos con una gaseosa de €3,70 y seguimos camino.
La perlita: ¿vieron qué simpático y útil formato tenía ese cuchillo…?

La Grande Mosquée de Paris

Conocer este lugar increíble fue parte del bonus track que nos regaló el volcán.
Mientras mi mamá estaba segura que estaríamos con barbijos para protegernos del aire denso y grisáceo que traerían las cenizas, Ale y yo pasamos los días más lindos de sol durante esa semana de caos e inmunidad diplomática.
Entre los mails con recomendaciones de “¿qué hacer en París?”, encontramos uno de la mamá de Ale que nos sugería tomar el té en la mezquita.
Llegamos cerca del mediodía, luego de recorrer el bellísimo Jardin des Plantes. Nos encontramos con un pequeño patio en el frente, muy tranquilo, en donde nos sentamos a disfrutar de un solcito desvergonzado, dadas las circunstancias.
Pedimos unos bocaditos dulces (había mucha variedad), un jugo muy concentrado de ananá y un sweet mint tea (todo x €8,00). En una de las fotos verán un señor con gorrito que pasaba por al lado de cada mesa ofreciendo los tecitos de su bandeja. Un lugar muy lindo, barato y super recomendable para vivir otro costado de Paris.

La yapa!

Les compartimos un mapa donde marcamos otros lindos lugares para comer rico y barato en Paris, y que esperamos les sea de utilidad a la hora de planear sus propias aventuras en esta bella ciudad.

Ver el mapa Comer en Paris más grande

Y si… todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina…
Esperamos volver a encontrarlos en alguna futura edición de “Comer rico y barato”, porque significaría que estuvimos viajando, comiendo y haciendo de las nuestras en alguna otra loca ciudad.
Godspeed!