Malvón

Un sábado como cualquier otro, y previo a nuestro tradicional ensayo semanal, nuestro querido amigo Ferni nos llamó para proponernos brunchear en Malvón. Y como buenos boy scouts de la comida que somos, no pudimos más que responder: ¡siempre listos!

El lugar tiene un estilo muy casa-de-la-abuela (patio incluido!), con detalles vintage en cada rincón. De fondo, música suave y un riquísimo perfume a pan recién horneado que cada tanto se escapa de la panadería que tienen en la entrada.

Por si algún distraído todavía no sabe lo que significa “brunch”, los chicos de Malvón te lo explican short, sweet and simple en la parte superior de la carta que te entregan cuando te sentas en una de las mesas: “La palabra brunch es un acrónimo (…) conformado por la unión parcial de dos palabras: “br” de breakfast y “unch” de lunch. Nació en Inglaterra (…) y se hizo popular en los Estados Unidos para nombrar a una comida intermedia entre el desayuno y el almuerzo”.

El brunch de Malvón se puede pedir sábados, domingos y feriados desde las 10 y hasta las 16.30 hs. e incluye: un plato principal (me tenté con el Popover Noruego, que es como la masa del muffin pero salada y hueca, rellena de huevos revueltos con salmón ahumado y eneldo + rúcula y crema ácida), el cocktail del día (un campari muy muy suavecito), una guarnición a elección (aros de cebolla), un cornbread muffin, cítricos en syrup de ginger y limas con crocante de girasol y una bebida a elección (a glass of lemonade!).
Ale se pidió un Stout Sandwich de bondiola braseada en cerveza negra, mostaza de dijon, hinojo, peperonatta y hierbas en pan pumpernickel (exquisito!) + papas cajun; y Ferni eligió el NY Bagel de salmón gravlax casero, queso crema, alcaparras, rúcula, cebolla morada y eneldo, también con papas cajun.
Para tomar, circularon por la mesa un Mango Lassi (batido hindú de yogurt natural y mango) y un Smoothie Bariloche (helado de americana, frutos rojos y naranja).

Esta “confitería al viejo estilo porteño, pero con sabor contemporáneo” es una buenísima opción para ir con amigos el fin de semana (las porciones son super para compartir), haciendo más llevaderos los calores que levanta el ya feroz veranito porteño.