La primera vez que hicimos un post de “Comer afuera” para el blog fue en Aramburu, con motivo del festejo de nuestro 5º aniversario de novios. Elegimos para la ocasión degustar un sofisticado menú de 12 pasos, que estuvo más que a la altura de las circunstancias.
Para maridar esa cena de sabores exquisitos, Ale me propuso casamiento (rodilla al piso y todo). Como se imaginarán, toda esa noche quedó grabada a fuego en nuestros corazones, volviéndose bastión indiscutido de nuestra historia juntos.
A casi cuatro años de ese día -casamiento, flor de viaje y un bebito de por medio- nos dimos el gusto de pedir un BIS.
Ubicado justo en la esquina de Humberto 1º y Salta -tan sólo a media cuadra del que ya conocíamos- este nuevo emprendimiento de Gonzalo Aramburu sí que sabe como llamar la atención de los transeúntes con su fachada verde inglés, un esqueleto de pescado dibujado en tiza sobre una pizarra enmarcada en madera y sus amplias vidrieras exhibiendo aceites de oliva, buenos vinos y productos gourmet de toda clase. A diferencia del ambiente tan sobrio del restó, el BIS apuesta de lleno a la luz natural y a la mesa de madera gastada, con un aire casual y rusticón (aunque bien cuidado) que lo vuelve todavía más amigo de la gente.
Detrás de la mesa que elegimos, un estante repleto de botellas en miniatura (un vermút Punt e Mes, un whiskycito Chivas Regal, un licor Bols de Curaçao naranja, entre tantos otros…) me trajo hermosos recuerdos de mi niñez y de mi abuelo paterno, que cada tanto solía regalarme uno de estos ejemplares que aún hoy sigo encontrando fascinantes.
En el corazón del lugar, la cocina a la vista se mostraba auténtica y dinámica, compartiendo con nosotros sus fuegos, sus aromas, sus idas y venidas detrás de todos esos detalles que transforman platos en obra de arte. Haber tenido la oportunidad de ver al mismísimo Gonzalo en acción fue un verdadero lujo.
Al momento de familiarizarnos con las opciones del menú, no había dudas de que íbamos a por todo con la degustación de 6 pasos. Y que mejor para calentar motores que un Cynar con pomelo y un trocito de pan casero tibio, mojado en aceite infusionado con ajo. Laaargaaamos…
Entradas
Spaghetti de Papa con huevo a 62º, panceta, espinaca, tomate y hongos. Me vuelvo loca: la pasta crocante, el perfume a trufa, la yema líquida y melosa del huevo cocido a baja temperatura. De haber podido, hubiera pedido que me trajeran la olla completa para comer con cuchara hasta morir de felicidad absoluta. Sin dudas, mi plato favorito.
Langostino Kadaif. Langostino cubierto con masa kadayif, acompañado de bisquet de langostinos, dendé y lemmongras. Este plato llegó a la mesa en una simpática ollita de hierro, junto a una pequeña salsera con el bisqué para adicionar a gusto. La acidez y el picante sutil del lemongrass sí que sabían como resaltar el sabor de los langostinos. La textura crujiente de la masa kadayif completaba el plato a la perfección.
Principales
Conejo a la cacerola con hongos, espinacas y zanahorias baby. Después de 4 horas de cocción, este conejito estaba punto caramelo: la carnita oscurita se deshacía ni bien tocarla con el tenedor, dejando el hueso limpiiito limpito. Riquísimo.
Churrasquitos de hígado con cebollas y morrones asados, acompañados con puré y coronados con un huevito frito. De sabor suave y tiernos en su punto justo, estos higaditos fueron un verdadero manjar con el que dio gusto terminar la tanda fuerte del almuerzo.
Postres
Arroz con Leche con dulce de leche, granita de tofi y crumble de canela. Cada bocado de este postre maravilloso no dejaba de sorprendernos: que tibio, que frío, que crujiente, que blandito… un mix loco de texturas y sabores que sin dudas vale la pena probar.
Flan con mousse de dulce de leche. La nota más dulce quedó para el final, con este medio flan de consistencia ligera, cubierto con una delicada granita de leche infusionada con laurel y rodeado por 3 torrecitas de mousse de dulce de leche helado. Lindo. Dulce. Rico.
Tan arriba terminamos el almuerzo que no paramos de cantar chindolele todo el taxi de vuelta a casa, derechito a dormirnos un siestón.
Todo el mundo esta feliz… (muy feliz!) y no deja de bailar… (de bailar!)
Todo el mundo pide BIS, todo el mundo pide BIS cuando dejan de tocar (otra! otra!)
RE vayan.
Humberto Primo 1207 (San Telmo) | |
4304-5697 | |
reserva@aramburubis.com.ar | |
Abierto de Lunes a Sábado, de 12.30 a 23.30hs. | |
Aramburu BIS en Guía Óleo | |
Aramburu BIS en TripAdvisor |
2 Comments
Daiana Codina
15 septiembre, 2014 at 21:55Excelentes las fotos!! y como siempre los datos que pasan son impecables y super detallistas!! muy bueno!!
Saludos
salty lips
16 septiembre, 2014 at 01:07Muchas gracias! Si van, nos cuentan, dale? 🙂