Sabemos que durante el invierno el cuerpo suele demandar el consumo de gastronomía consistente y calórica que ayude a soportar las bajas temperaturas. Pero también sabemos que el que no arriesga no gana, así que rompemos el molde y le decimos SI a esta ensalada tibia en pleno comienzo de agosto y como plato principal.
jugatejugatejugatejugatejugateJU-GAAA-TEEE-YAAA
Como en otras ocasiones, hicimos the old switcheroo con algunos de los ingredientes, sin mayores inconvenientes y con excelentes resultados.
Pimp my salad: agregar un huevo escalfado por encima y acompañar con pan tostado.
Ensalada tibia de Hongos, con Avellanas y Pecorino
Warm Mushroom Salad with Hazelnuts and Pecorino
Ingredientes
- 1/4 taza de avellanas
- 1 echalotte cortado en cubitos (cambiamos echalottes por la parte blanca de la cebolla de verdeo)
- 2 echalottes cortados en aros (ídem anterior)
- 2 cucharadas de vinagre de jeréz (que reemplzamos por aceto balsámico)
- 5 cucharadas de aceite de oliva
- 400gr. de Portobellos limpios, sin tallos y cortados en rodajas finas (acá usamos un mix de portobellos y champis)
- 1 cucharada de manteca
- 1 ramo de hojas verdes (nosotros usamos rúcula)
- 1/2 taza de hierbas frescas (acá optamos por el viejo y querido perejil)
- 1 cucharadita de tomillo fresco, picado
- 60gr. de queso Pecorino cortado en láminas finas (como no conseguimos Pecorino, usamos unas láminas de Chevrotin que teníamos en casa, aunque un poco menos de lo indicado por tener un sabor bastante más fuerte)
- Sal y pimienta a gusto
Preparación
Precalentamos el horno a 180°C (horno medio).
Tostamos las avellanas en una fuente para horno entre 8 y 10 minutos, moviéndolas una o dos veces dentro de ese tiempo para asegurarnos que se tuesten de forma pareja.
Una vez listas retiramos del horno, las frotamos en un repasador para quitarles la piel y las dejamos enfriar. Luego las picamos en trozos grandes y reservamos.
Mezclamos la cebolla picada chiquita, el aceto balsámico (o el vinagre) y 1/2 cucharadita de sal en un bowl y dejamos reposar durante 5 minutos para que se ablande la cebolla. Luego agregamos 3 cucharadas de aceite de oliva y mezclamos nuevamente. Reservamos.
Llevamos una sartén grande a fuego medio-alto. Añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharada de manteca. Cuando la manteca empiece a hacer espumita, incorporamos la mitad de los champiñones, la mitad del tomillo y salpimentamos. Salteamos durante 5 minutos, o hasta se ablanden un poco los champis (ojo que el tiempo depende de los honguitos que usen!) Una vez a punto, los pasamos a un recipiente y reservamos.
Llevamos los hongos y el tomillo restante a la sartén. Cuando estén cocidos, agregamos a la sartén los champis que teníamos reservados y la cebolla cortada en aros y cocinamos durante 2 minutos.
Por otra parte, lavamos las hojas verdes y las colocamos en una ensaladera.
Espolvoreamos las hierbas frescas picadas finas (en este caso el perejil) sobre la rúcula.
Agregamos el contenido de la sartén (hongos, tomillo y cebollitas) sobre la rúcula y el perejil.
Vertemos la vinagreta en la sartén donde teníamos los hongos, pero con el fuego ya apagado, para que se caliente con el calorcito remanente. Salpimentamos a gusto y la incorporamos sobre los verdes y los hongos.
Finalmente, agregamos las avellanas picadas y el queso cortado en láminas finas.
Llevamos a la mesa y comemos enseguidita, aprovechando lo tibio 🙂
Fuente: Una receta de Nick Kindelsperger en la sección Dinner Tonight, de Serious Eats.
De fondo
Sky Blue Sky, de Wilco.
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