Sirop & Folie

Cuando Sirop & Folie apareció como opción en el listado de posibles lugares donde celebrar nuestro aniversario, encontramos más de una razón para volverlo nuestro elegido: 1) las fotos de los sitios web en los que investigamos lo mostraban divino, 2) se comentaban maravillas de la propuesta de brunch que su chef Liliana Numer ofrece tanto sábados como domingos, 3) last –but not least– el precio por pareja resultaba accesible a nuestra economía, recientemente devastada por el festejo de mi cumpleaños número 30.

El lugar se encuentra muy bien resguardado del ruido de la ciudad -casi oculto- ubicado al final del Pasaje del Correo, en el barrio de Recoleta. Ni bien nos abrieron la puerta, una simpática pizarra ubicada en el pasillo nos daba la bienvenida: “We love brunch” (Si, nosotros también!). Elegimos una mesita bastante cerca del ventanal, buscando que la cálida luz del mediodía nos facilite la tarea de fotografiar nuestra “experiencia culinaria”, y comenzamos a hojear el menú.

Sin perder tiempo, pedimos la opción del brunch y dimos comienzo a nuestro festejo de aniversario con dos ricas copas de vino tinto y el correspondiente chinchín a la salud de nuestro sexto año de amor.

El primer plato que llegó a nuestra mesa ofrecía distintos tipos de quesos, salmón gravlax, jamón crudo, paté folie, aceitunas negras, tomates confitados y hojas verdes; acompañado por una riquísima variedad de panes frescos y dos cuencos pequeños: uno con jalea de champagne (muy original y suavecita) y otro con chutney de pasas rubias. Tengo que confesarles que ese bocado para recordar -entre todas las combinaciones posibles por hacer- fue uno que armé con queso brie + salmón + tomates confitados + hojas verdes + pancito… simple y delicioso!

A continuación, llegó el super mega combo “la perdición de melita”: huevos revueltos con polvo de aceitunas y pimiento confitado + papas rotas con crema ácida (esas papas, por favor… ¡de las más ricas que probé en el año!). Para acompañar, nos trajeron una ensalada verde con chips de remolacha y crocante de queso.

Como si todo esto fuera poco, la frutillita de nuestro brunch fue el crumble extra-tibio de manzanas y peras, que nos acompañó con su delicado sabor durante todo el camino de regreso a casa.

En resumen

Más allá de que la ocasión por la que fuimos predispuso todo para que se sintiera aún más especial, Sirop & Folie y su exquisito aire parisino resultaron un verdadero hallazgo no sólo para nuestro paladar, sino también para el resto de nuestros sentidos.